lunes, 31 de diciembre de 2012

¿Qué es un antiácido?




Con este post inicio una pequeña recopilación de posts invernales, mediante los cuales explicaré hechos comunes que se producen durante el invierno.
 
 Llegamos a la época de la Navidad y con ella llegan las temidas cenas y comidas de empresa, familiares, con amigos, etc...
  Son tiempos de eventos gastronómicos donde lo que más se repite es el comer, beber y celebrar reencuentros.
  No es por tanto, nada sospecho el que durante esta época más de uno y una caiga en las garras del exceso de acidez estomacal. Hablo de exceso, porque nuestro aparato digestivo ya segrega una serie de ácidos para realizar la digestión.
  La acidez estomacal nos puede afectar a cualquiera que haya combinado con mala fortuna alcohol, gas, comida pesada y una, muchas veces denostada, sentada prolongada alrededor de la mesa.
 Un candidato con elevada probabilidad sería ese amigo que con matasuegras en boca y antifaz veneciano se acerca sinuosamente a felicitarte el año nuevo al grito de “A mis brachos hemano, felis ano nuevo! He dicho ano? Jojojo...Tioo, acabo de desir ano”
  Hoy me gustaría, más que hablar de la acidez, de como la química desde tiempos lejanos a combatido dicha patología.
  La acidez de estomago es algo tan sencillo como, los ácidos gástricos generados en el estómago para ayudar a la digestión suben por el esófago. Dicha subida o acción recibe el nombre de regurgitación.
  El dolor derivado de la regurgitación se siente en el bajo pecho, pudiendo alcanzar la garganta y más que un dolor se puede identificar como un ardor y/o escozor.
  Un antiácido no tiene otra función que la de contrarrestar el efecto del ácido aumentando el pH para dejarlo a niveles normales. Una reacción común entre este tipo de sustancias seria:


  A la vista de la fórmula se observa como la acción de una base, en este caso la sosa, sobre el ácido, ácido clorhídrico, provoca la formación de una sal de pH neutro y agua.

Qué son por tanto los antiácidos?

  Como he comentado antes un antiácido es una sustancia de naturaleza básica (pH>7) que puede actuar para combatir el exceso de ácido producido por el estómago o  por alimentos.
  Los antiácidos más comunes son el Bicarbonato sódico (NaHCO3), hidróxido de magnesio (Mg(OH)2) o el Carbonato cálcico (CaCO3).
Siguiendo la estructura de la reacción entre un ácido y una base. La reacción de alguno de estos antiácidos sería:

  Obsérvese que en la reacción aparece una molécula de CO2 gas. Dicho gas es fácil de reconocer sobre todo cuando nos tomamos una cucharada de sal de frutas en agua. Efectivamente, es el gas que se desprende y que normalmente nos hace eructar.

Existen distintos tipos de antiácidos?
  
 Anteriormente he citado algunos de los antiácidos más conocidos y de extensa utilización.  Dichos antiácidos reciben el nombre de sistémicos.
  Los sistémicos son aquellos que tras reaccionar con el ácido y generar una sal, parte de dicha sal se absorbe en las paredes del estómago de manera que son rápidos en acción y poco duraderos.
  Existen otro tipo que son los llamados no sistémicos. Los no sistémicos a diferencia de los sistémicos no se absorben parte de las sales en las paredes del estómago. De manera que su efecto es más leve y prolongado, de manera que se evitan posibles efectos transitorios.
Un ejemplo de antiácido no sistémicos sería el Almagato o más conocido como Almax.

Entonces? Que es el Omeoprazol o Ranitidina? No son antiácidos?

  Además de los antiácidos existen otros medicamentos que pueden actuar contra el exceso de acidez.
  En el caso del Omeoprazol se trata de un inhibidor de la bomba de protones. Estos medicamentos bloquean a la enzima encargada de la transferencia de iones de H+ y K+ a través de la membrana lipídica. Dicho proceso de transferencia recibe el nombre de bomba de protones.
La enzima participa en la etapa de secreción de protones en el estomago, secreción ácida.

  Es por tanto, un medicamento de prevención por lo que se recomienda su ingesta antes de las comidas.

En el caso de la Ranitidina se trataría de un bloqueante de los receptores H2. Su acción se centra en el bloqueo de las acciones de la Histamina, que regula las funciones del estómago, lo que se traduce en una reducción de la producción ácido gástrico del estómago.
Más concretamente, suprimen la secreción de ácido producido en las células parietales del estómago tras bloquear la unión de la Histamina con el receptor H2 de la célula parietal.
Se trataría, como en el caso anterior, de un medicamento preventivo.

Así pues con esta pequeña explicación se puede entender un poco mejor el mecanismo de funcionamiento de los antiácidos. Ahora solo falta disfrutar de las comilonas...

1 comentario:

  1. Siempre me ha gustado la expresión "tener el pavo a reflujo". Donde nuestro estomago es el matraz de reaccion y el esofago el refrigerador correspondiente.

    Fdo: amics de la UV

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